Material para dibujar

MATERIAL PARA DIBUJAR

Iniciación al dibujo

Hay algo increíblemente gratificante, por no decir mágico, en ser capaz de recrear un modelo tridimensional sobre papel con sólo unos pocos trazos rápidos. En esta sección se exponen todas las técnicas que necesitamos conocer, con ejercicios paso a paso que podemos seguir en casa. En este proceso se expondrán todos los útiles de dibujo, desde el lápiz de grafito y el carboncillo a los lápices de colores, las ceras, la pluma y la tinta. Avanzando temáticamente adquiriremos una amplia comprensión de lo fundamental, que luego podremos aplicar a cualquier tema que elijamos.

 

Soportes

Soporte es el nombre genérico que se da a la superficie sobre la que se trabaja, por lo general, pero no siempre, algún tipo de papel. Hay a la venta papeles de diferentes tipos y calidades. El papel que escojamos dependerá tanto de nuestro gusto personal como del tema que vayamos a tratar, así como del medio y las herramientas con los que estemos trabajando y la técnica que pensemos aplicar

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Papel blanco

 

Los papeles de dibujo varían enormemente en calidad y precio, dependiendo de que se trate de un papel hecho a mano, a máquina o moldeado.

 

El grosor del papel se suele expresar de dos maneras: en libras (Ib), en función del peso de una resma (500 pliegos) y en gramos (g), que indican el peso de un metro cuadrado de lámina de papel. El tamaño de las láminas es variable.

 

Muchos papeles se pueden adquirir también en rollos para cortarlos después al tamaño requerido. O bien podemos comprar pedazos, que están ligeramente encolados en un extremo, de los que se arrancan las hojas en la medida que se van necesitando. Una de las ventajas de comprar el papel en este formato es que suelen llevar un dorso de cartón rígido, que ofrece una superficie sólida sobre la que apoyar el papel para no tener que ir a todas partes cargando con un tablero de dibujo. Los blocs de bocetos presentan la misma característica.

 

El papel de dibujo más habitual tiene una superficie lisa, que resulta muy apropiada para empleo de los lápices de grafito, los lápices – color y la tinta. Los papeles diseñados para el uso con acuarelas también sirven para los tipos de dibujo. Estos papeles se fabrican con tres tipos de superficie -prensado en caliente), lisa; CP (prensado en frío), también conocido como NOT o papel hot-pressed, que aportan cierta textura; ) papeles ásperos, que tienen, como es de suponer, una textura más tosca. El material utilizado para realizar trabajos artísticos y de ilustración está hecho de cartón con papel laminado en su superficie. Ofrece un soporte de superficie estable y dura sobre el que dibujar. Resulta práctico para el dibujo de línea con pluma y el lavado, pero además sirve para empleo con los lápices de grafito y de ____. Ofrecen la ventaja añadida de que no alabean con la humedad, como ocurre los papeles de bajo gramaje, y hay una amplia gama de tamaños y texturas superficiales, de muy suave a gruesa.

 

Papel para dibujar

Un papel de gramaje medio es adecuado en la mayoría de los casos, pero si pensamos usar lápices acuarelables en combinación con agua, conviene uno más pesado. Para trabajos de detalle optaremos por uno liso; para carboncillo y pastel es mejor un papel que recoja el pigmento.

 

Cuadernos de bocetos

Disponibles en múltiples formatos y con todos los tipos de papel mencionados son muy útiles para desarrollar ideas y trabajar sobre el terreno. De espiral, cosidos o encolados, probablemente sea el equipamiento más importante para cualquier dibujante.

 

Papel de color

 

La gran ventaja de trabajar sobre papel de color es que podemos elegir uno que complemente el tema elegido y realce el tono del dibujo. Los papeles coloreados pueden usarse con todas las técnicas de dibujo. Algunos de ellos son tendidos en vez de entretejidos. Los primeros se identifican por la red de líneas paralelas que los recorren, que se pueden ver mirándolos a trasluz.

 

Algunos se fabrican para su empleo con materiales pulverulentos y pigmentados, como el pastel, la tiza y el carboncillo. Normalmente se tiñen con colores naturales, que armonizan con los del pastel. Hay varias marcas disponibles también en forma de tableros.

 

Papeles de color

Disponibles en toda una gama de colores y con una buena textura superficial, puede usarse con todas las técnicas de dibujo

 

Papeles para pastel y carboncillo

 

Llevan una capa de polvo de piedra pómez i) diminutas partículas de corcho, que fijan el color y permiten acumularlo

 

Preparación de superficies

Es gratificante y sorprendentemente _____ preparar superficies de dibujo. El emp_____ acrílico, un tipo de imprimación que si para preparar superficies como el lienzo la madera para la pintura al óleo o los acrílicos, puede aplicarse también sobre papel para obtener una superficie blanca brillante y dura, que acoge bien el gra____ y los lápices de colores.

Para preparar una superficie apropiada para los trabajos con el pastel, se puede mezclar este emplasto acrícilico con piedra pómez.

Para crear un fondo de color o con tonalidad, teñirlo con pintura acrilica el color apropiado

 

Equipamiento adicional

 

Además de los utensilios de dibujo y el papel, necesitaremos una serie cosas Para completar nuestro equipo: goma de borrar, afilador herramientas para mezclar y caballete. Si usamos medios muy blandos, como el carboncillo, nos hará falta también fijador. A excepción de los caballetes, en su mayor parte son baratas y fáciles de encontrar en las tiendas de arte y manualidades.

 

Borradores

Después de las que hacen marcas, las herramientas más utilizadas quizá sean las que las borran. No es sólo un modo de hacer correcciones, sino una técnica por derecho propio.

 

Las gomas de borrar moldeables son Ideales para limpiar áreas de un dibujo. Podemos hacer una punta e incluso arrancarles trocitos para zonas delicadas. Se ensucian muy deprisa, en especial con el carboncillo y el pastel.

 

Los borradores de material vindico y plástico son más duros y permiten eliminar marcas más precisas y finas. Los grandes se utilizan para limpiar zonas de papel blanco, al igual que la almohadilla, una bolsa llena de gránulos de goma que se frota sobre la superficie. Las cuchillas pueden emplearse para el raspado de algunas superficies, pero hay que usarlas con cuidado.

 

Tipos de borrador

El borrador de plástico es duro y poco elástico. Sirve para marcas y áreas pequeñas. El moldeable  es maleable y se le puede dar forma de punta.

 

Herramientas para afilar

 

Para afilar nuestros instrumentos de dibujo y reparar y recortar plumines necesitaremos un cúter afilado. Los hay con hojas intercambiables o retraíbles, que se parten para exponer una sección de corte nueva. Con ambos, habrá que tener a mano hojas de recambio nuevas. Una hoja roma no sólo no afilará bien, sino que puede ser peligrosa.

 

Los sacapuntas también son útiles, sempre que la hoja esté bien afilada. Los bloques de papel de lija son también un buen modo de mantener una punta afilada en lápices y tizas.

 

Cúter

Cuando una sección de la hoja retraíble se desafila, se parte y se empuja la palanca para dejar a la vista la siguiente sección.

 

Afilador a pilas

 

Este afilalápices es útil si trabajamos mucho con lápices de grafito o de colores, ya que los afila rápida y homogéneamente.

 

Sacapuntas

Los sacapuntas de mano son cómodos, pero debemos asegurarnos de que quepa en ellos la punta del cuerpo del lápiz.

 

Herramientas de fusión

 

Fijador

Hecho con una resina disuelta en un disolvente incoloro, el fijador se aplica a DIBUJOS hechos con materiales pulverulentos pigmentados, como el carboncillo y los pasteles blancos, para impedir que se emborren. El fijador se usa en trabajos acabados y también inacabados, para crear capas de marcas y preservar áreas de un dibujo que nos satisfacen. Se vende en aerosol (como la laca para el pelo, una alternativa barata) o en forma de difusor accionado a soplidos.

 

Herramientas de fusión

Para fusionar marcas y manipular pigmentos o desplazarlos sobre el soporte, tendremos que comprar unos esfuminos, también llamados tortillones. Están hechos de papel enrollado o hecho pulpa con dos puntas. Se ensucian rápidamente, pero se limpian frotándolos en una hoja de papel de lija.

 

También se pueden difuminar las marcas con un trapo limpio o papel de cocina (para superficies grandes, como un cielo), o con el dedo.

 

Difuminadores

 

En diferentes tamaños, son ideales para materiales pulverulentos pigmentados, como el carboncillo y el pastel. Son de pape enrollado muy prieto y tienen un extremo grueso (para trabajar áreas grandes) o en punta (para pequeños detalles)

 

Tableros de dibujo y caballetes

Si trabajamos con hojas de papel sueltas, necesitaremos un tablero de dibujo. Quizá merezca la pena comprar dos de diferente tamaño. Son de contrachapado, por lo que son relativamente ligeros. El papel se fija mediante clips, chinchetas o cinta de pintor; los cllps (abajo) son prácticos y no rompen ni desgarran el papel.

 

El tipo de caballete a elegir dependerá del presupuesto, el espacio, el tipo de trabajo que queramos realizar, y si vamos o no a pintar sobre el terreno. Los de mesa llenen un utilero de tamaño medio que puede disponerse en un ángulo de hasta unos 45 grados respecto a la respecto a la horizontal.

Necesitan una superficie plana en la que apoyarnos.

 

Los caballetes verticales pueden ser o no portátiles. Debemos adquirir uno que sea estable y pueda sujetar con facilidad el soporte sobre el que pretendamos trabajar en un ángulo cómodo. Los caballetes de estudio son una inversión: sólo compraremos uno si tenemos sitio. Hay dos tipos: el de marco en A y el de marco en H, de mayor tamaño, llevan ruedas para facilitar su movimiento. Suelen tener un sistema de carraca o similar para subir o bajar el soporte.

 

Caballete de mesa

Puede fijarse en diferentes ángulos.

 

Caballete portátil de mesa

Es plegable y tiene un asa para su transporte.

 

Clips

 

Son la herramienta ideal para fijar el papel al tablero de dibujo. Ligeros y fáciles de transportar, no rompen ni marcan el papel

 

 

►Medios monocromos

La herramienta de dibujo más común es el lápiz de «mina», una forma de carbón blando llamado grafito. Las vetas más puras aparecieron por casualidad en Borrowdale (Cumberland), en el norte de Inglaterra, alrededor de 1500. Después de una fuerte tormenta, unos pastores del lugar observaron que los árboles derribados habían dejado al descubierto grandes masas de un material negro desconocido. Al principio pensaron que era carbón, pero no ardía. Luego, vieron que era muy útil para hacer marcas y lo utilizaron para marcar a sus ovejas. No pasó mucho tiempo antes de que se descubriera su potencial como herramienta de dibujo y no tardó en extenderse por toda Europa, reemplazando a la punta de plata tradicional. Para fabricar un lápiz de grafito éste se reduce a polvo y se mezcla con arcilla para hacer una pasta, que se extrusiona para crear una barrita delgada, y se introduce en un cilindro de madera de cedro de veta fina.

 

Los lápices de grafito pueden ser de forma redonda, hexagonal o triangular, La elección es una cuestión personal, pero, en general, los lápices que tienen forma redondeada giran mejor entre los dedos, mien¬tras que los hexagonales y triangulares son más fáciles de asir y se es¬curren menos.

 

La dureza de los lápices varía y está clasificada en grados. Cada grado recibe un código que va de 9H (el más duro) a HB y F (fino) hasta 9B, el más blando. El grado de dureza de cada lápiz viene determinado por las proporciones relativas de grafito y arcilla que contiene: cuanta más arcilla lleva, más duro es el lápiz. Lo más apropiado para la mayoría de las finalidades es una selección de cinco grados diferentes: por ejem¬plo, 2H, HB, 2B, 4B y 6B.

Cada grado de dureza produce una marca de determinada densidad. Los lápices blandos dejarán una marca muy densa y negra, mien¬tras que los duros harán una marca gris en lugar de negra. Si lo que buscamos es una marca más oscura, recurriremos a un lápiz más blando en vez de apretar más.

 

Grados de dureza

Para hacer estas marcas se aplicó la misma presión con todos los lápices. Se aprecia con claridad cómo los lápices de diferente dureza producen marcas de distinta densidad.

 

Lápices de grafito acuarelable

 

Hay también lápices de grafito acuarelable, hechos con un aglomerante que se disuelve en agua. Disponibles en toda una gama de durezas, pueden usarse en seco o trabajarse con pincel y agua para crear efectos de tipo acuarela.

 

Los lápices de grafito acuarelable son una herramienta ideal para hacer bocetos sobre la marcha, ya que gracias a su versatilidad combinan marcas lineales y lavados tonales. La punta sirve para el detalle fino y el costado de la punta para grandes áreas.

 

■ Consejos: al afilar un lápiz con un sacapuntas, los restos deben salir en forma de una tira larga y continua. Si no es así, el sacapuntas está mellado y habrá que desecharlo.

También se puede usar un cúter para afilar los lápices. Sujetar éste con un ángulo muy pequeño y cortar con suavidad la madera de la punta. (Si lo clavamos demasiado, es casi seguro que se romperá la mina). Hay que renovar la hoja con regularidad para que esté siempre bien afilada.

 

►Barras de grafito

Hay barras de grafito solido de varios tamaños y durezas. Algunas recuerdan a lápices corrientes de perfil redondo, otras son más cortas, gruesas y de forma hexagonal. Las redondas y cortas, de perfil cuadrado y rectangular. Además, se pueden adquirir trozos irregulares y polvo fino de grafito.

También se fabrican tiras de diversas durezas que encajan en portaminas. Éstos suelen llevar un afilador en el mecanismo que se presiona para accionar el bloqueo.

Debido a su forma, las barras de grafito pueden producir una gama de marcas mayor que los lápices de grafito convencionales.

 

Por ejemplo, se pueden usar la punta o el costado de una barra cuadrada o rectangular para hacer una marca delgada, o usar el costado completo para hacer una marca más ancha.

 

Varilla de grafito de perfil cuadrado

Como los lápices, las varillas de grafito poseen diferentes grados de dureza: las más blandas hacen una marca más densa y más negra las más duras.

 

Carboncillo

 

Otro material monocromo popular entre los artistas es el carboncillo. Este suele ser de sauce, aunque también los hay de vid y de haya.

 

Se fabrica carbonizando las ramitas a temperaturas muy elevadas en hornos herméticos.

El carboncillo se vende en diferentes longitudes y grosores: delgado, mediano, grueso y extra grueso. También se puede comprar en trozos de forma irregular ideales para dibujos grandes y expresivos. El carboncillo en varillas es muy frágil y se rompe con facilidad si se aprieta demasiado con el. Es muy pulvurento y maravilloso para crear amplias de sombreado.

 

El carboncillo prensado está hecho con polvo de carbón vegetal, mezclado con un aglomerante y arcilla fina, y después se prensa para darle forma. Es más duro que el convencional, no se rompe tan fácilmente y es menos sucio. Los rectangulares o redondos tienen distinta dureza.

 

El carboncillo prensado se vende en lápices con una funda de madera, que se afilan como los normales, o van envueltos en un papel que se va arrancando al irse gastando el carboncillo. Tienen una textura algo más dura y debido a su cubierta son más limpios de u que el natural. El carboncillo en lápiz es ideal para trabajos lineales: con detalle. No obstante, sólo se puede usar la punta, así que si queremos cubrir deprisa grandes superficies del papel, quizá sea preferible usar el costado de un carboncillo normal.

 

Se emborrona con mucha facilidad, por lo que deberemos limpiarnos los dedos a menudo para no dejar marcas en el papel. Al igual que sucede con las tizas y los pasteles, los carboncillos se roe con un fijador para evitar que el pigmento se corra. Se puede comprar en tiendas de arte y manualidades, pero la laca para el pelo es una alternativa válida y barata.

 

Varias formas de carboncillo

De arriba abajo: varilla gruesa, delgada, varilla de carboncillo prensado, lápiz de carboncillo prensado

 

Medios de dibujo en color

 

Los lápices de colores son tan comunes como los de grafito y se utilizan del mismo modo. Contienen un pigmento coloreado y arcilla, junto con un aglomerante. Están impregnados en cera para que el pigmento se adhiera a la superficie del soporte sin necesidad de usar fijador. La mina va alojada en un cuerpo de madera que, como en el caso de los làpices, de grafito, puede ser redondo, triangular o hexagonal. De un fabricante a otro, varia el diámetro, así como el contenido en cera y el grado de dureza. Los lápices duros conservan la punta más tiempo y son mejores para los trabajos lineales o los que impliquen mucho relleno, mientras que los blandos sirven para trabajar sobre superficies grandes con aplicación ligera del color. También existen barras macizas le pigmento que se asemejan a las de grafito.

 

Hay una gama muy extensa de colores. Se combinan sobre el soporte elegido, no mediante una mezcla física. Las marcas que hacen se pueden entrecruzar y tramar, aunque algunas son más fáciles de borrar que otras. Conviene probar siempre uno o dos lápices de una gama antes de comprar una caja entera.

 

Los lápices de colores están especialmente recomendados para realizar dibujos a color sobre el terreno, ya que son muy estables y nada propensos a emborronarse. No necesitan fijador.

 

Lápices acuarelables

 

La mayoría de las firmas que venden lápices de colores fabrican también una gama de lápices acuarelables. Se pueden utilizar para Dibujos o lápiz convencionales y mezclarlos con agua para obtener efectos tipo acuarela. Recientemente, han salido al mercado barras- sólidas de color, que son también acuarelables. Recuerdan a los pasteles y pueden usarse solas o conjuntamente con los lápices de colores convencionales.

 

Lápices acuarelables

Como los lápices de colores convencionales/los acuarelables presentan en multitud de colores.

 

Con y sin agua

Los lápices acuarelables se pueden aplicar en seco, igual que los convencionales o humedecer con agua para lograr efectos de acuarela.

 

Gama de colores

Se tiende a acumular muchos tonos distintos, aunque la diferencia entre ellos suele ser mínima. No es posible mezclar los colores para obtener un tono nuevo (al contrario que con el pastel o la pintura). Así, si buscamos variedad de verdes en un paisaje, habrá que usar un lápiz para cada uno.

 

BARRAS Y LAPICES CONTE

 

Bautizados en honor al frances Nicolas Jacques Conté, que fue su inventor en el siglo XVIII, éstos lápices y barras ofrecen una gama de colores tradicionales: blanco (hecho con tiza), sanguina (hecho con óxido de hierro), sepia(hecho con la tinta de ese animal) y bistre (hecho con hollin de madera haya). Además, hay terracota, ocre oscuro y negro, así como juegos que incluyen una gama de grises y marrones. Las barras reciben también el nombre de barras carré  carré en frances significa –cuadrado- por la sección cuadrada de éstas.

 

El mejor modo de usar estas barras conté es partirlas en trocitos de unos 2-3 centrimetros, se presiona con el costado para rellenar superficies grandes y con un borde afilado o la punta se trazan los trazos y marcas más lineales.

 

El pigmento de las ceras conté es relativamente pulvurento, lo que significa que, como el pastel blanco y el carboncillo, se puede mezclar frotándolo con un dedo, un trapo o un difuminador. A los dibujos con lápices Conté les viene bien la aplicación de una capa de fijador para evitar que se corran. No obstante, son algo más duros y oleosos que los pasteles blandos. Esto permite superponer unos colores sobre otros y que el subyacente se aprecie debajo.

 

Además , este producto se vende en forma de lápices Conté con una gama similar de colores. Los lápices contienen cera y no es necesario fijador. Otra ventaja es que se pueden afilar para conseguir una punta bastante fina.

Los lápices y barras son especialmente eficaces cuando se utilizan juntos: el lápiz se emplea para los trazos que requieren mayor precisión y detalle; las barras para grandes áreas de tonalidad. Los motivos resaltan particularmente si se dibuja sobre un papel de color claro.

La mayoría de los colores que hay disponibles en lápiz y barra se fabrican también en forma de –mina- corta para su uso con un portaminas. Los distintos fabricantes las hacen de diferentes diámetros y no todos son intercambiables. Hay portaminas que incluyen un mecanismo para afilar en el extremo. Otros similares, que son de sección cuadrada, sirven para sujetar trozos de barra partidos.

 

Barras Conté

Estas barritas de sección cuadrada se venden en cajas de colores tradicionales. Su efecto recuerda a los maravillosos dibujos a tiza de maestros como Miguel Ángel o Leonardo da Vinci.

 

Lápices Conté

Dado que es posible afilarlos, estos lápices son ideales para dibujos que requieran precisión y detalle

 

Pluma y tinta

Los principiantes quizá piensen que el dibujo a pluma supone un auténtico desafío y que si cometen un error será difícil corregirlo. Sin embargo, con tantos tipos de plumas y tintas como existen actualmente y la posibilidad de combinar el trabajo de línea con lavados, es un medio muy versátil que merece la pena explorar.

 

Empezaremos con un dibujo ligero a lápiz a modo de guía, sin limitarnos a repasar con tinta las líneas trazadas en un principio, ya que el resultado puede resultar plano y mortecino. Cuando vayamos ganando confianza, sólo usa¬remos el lápiz para asegurarnos de plasmar bien proporciones y ángulos y haremos la ma¬yor parte del trabajo a pluma.

 

Tintas

Los artistas emplean dos tipos de tinta: a prueba de agua y acuarelable. Las tintas indelebles pueden diluirse en agua, pero son inmunes a ella al secarse, con lo que el trabajo de línea puede cubrirse con acuarelas sin miedo a que se corran. A menudo contienen goma laca y su aplicación en capa gruesa deja un ligero brillo, que puede distraer. Quizá la tinta a prueba de agua más conocida sea la llamada tinta china. Con ella se obtienen bellos dibujos de línea. Aunque es de color negro intenso cuando se usa directamente, es posible diluirla para obtener una gama de grises cálidos. Hay también tintas indelebles en una limitada gama de colores básicos que pueden mezclarse antes de su aplicación.

 

Las tintas delebles son más difíciles de encontrar, pero se puede trabajar sobre ellas después de secas para aclarar y corregir el trabajo de línea. La gama de colores es limitada.

 

No podemos ignorar el potencial de los acrílicos líquidos y acuarelas. Ambos se venden en frascos y se usan con pluma y pincel, igual que la tinta. La gama de colores es algo más amplia.

 

Portaplumines y plumines

 

Las plumas para mojar en el tintero no tienen un depósito de tinta y se introducen en el tintero para hacer marcas. Los dibujos hechos con ellas tienen un aire inconfundible, ya que el plumín puede hacer líneas de anchura variable según la presión que se aplique. También se le puede dar la vuelta y usarlo para marcas más anchas. Dado que hay que recargar la pluma cada poco, es difícil trazar una línea larga y continua, pero en muchos casos las líneas rotas que se obtienen son muy atractivas.

 

La primera vez que se usa, al plumín le cuesta cargar tinta. Para resolver esto, basta con humedecerlo con saliva.

 

Gama de plumines

Las plumillas tienen diferentes formas y tamaños. Cada una traza una gama diferente de marcas: cuanto más flexible sea, mayor será la variedad del grosor de su línea. Para cambiar de plumín, debemos introducir su extremo en la ranura sin doblarlo. No todos los plumines valen para todas las plumas, debemos asegurarnos de que sean compatibles con la nuestra. Las plumas son de madera o plástico y salen baratas.

 

Plumas de bambu, caña y pluma

 

Las plumas talladas a partir de un trozo de bambú presentan diferentes grosores. ALGUNAS SE CORTAN CON extremos diferentes, La punta no es flexible y traza una línea –seca-, distinta de la obtenida con plumín.

 

Las de caña son flexibles y permiten dibujar sutiles líneas de grosor variable. La punta se rompe con facilidad, pero se le puede dar forma de nuevo recortándola con una hoja afilada.

 

Las de pluma se hacen con plumas de pavo, cisne o ganso. La línea tiene un marcado carácter, por lo que es un placer usarlas. La punta se rompe fácilmente, pero es fácil recortarlas de nuevo

 

Plumas de dibujo, estilográficas y técnicas

 

Las plumas y estilográficas son herramientas ideales para bocetos. Permiten usar tinta sin tener que llevar tinteros encima. Para que no se bloqueen, las estilográficas se cargan con tinta acuarelable.

En las de dibujo técnico la tinta sale a través de un tubo, trazando líneas de grosor uniforme. Para una gama de grosores dada, harán falta plumas con punta tubular de diferentes grosores.

Pluma de dibujo

 

Cartuchos de tinta

 

Las plumas de dibujo llevan un cartucho que contiene una tinta especial que no tapona el plumín.

 

Bolígrafos, rotuladores y marcadores

 

Este tipo de herramientas son fáciles de adquirir en tiendas de arte o manualidades y papelerías. Dado que el grosor de la línea es Invariable, el dibujo a bolígrafo puede tener un punto mecánico, pero si se trabaja deprisa se puede obtener una línea clara, ya que se aplica menos tinta.

 

En la actualidad, los rotuladores y marcadores se fabrican en toda una gama de anchuras, de superfinas a puntas de estilo • caligráfico, así como en gran variedad de colores.

 

Aunque los bolígrafos y rotuladores pueden no ser adecuados para trabajar ni una obra de arte acabada, son sin duda muy útiles para esbozar ideas y realizar algunos estudios previos. Otra de sus muchas ventajas es la comodidad, ya que no es necesario llevar encima tinteros.

 

Rotuladores

La ventaja es la gran variedad de grosores. Podemos usar punta gruesa para cubrir superficies amplias y punta fina para los detalles. La gama de colores es amplia, por lo que son estupendos para notas rápidas en bocetos de referencia. Como los bolígrafos y las plumas técnicas tienden a producir una sensación mecánica.

 

Bolígrafo de tinta líquida

Son una buena opción para bocetos rápidos de referencia o de composición in situ, ya que son fáciles de transportar y limpios de usar.

 

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